Nota previa aclaratoria:
Este breve articulo se escribió al hilo del regalo que Trump hizo a Bergoglio.
Ese regalo fue una primera edición de los libros de Martin Luther King y que Bergoglio aceptó con mucho gusto.
Está claro que hay gran distancia entre Trump y Bergoglio. Seguro que Bergoglio no ha olvidado, el genial panfleto lefebvriano que le lanzó Trump tras su visita a los EEUU, como contestación a una previa critica de Bergoglio, acusándole, sin nombrarlo, de no ser cristiano, por eso de levantar muros.
Pero Donald encontró el regalo ideal que los puede unir. Como
todos ustedes sabrán, Martin Luther King, además de pacifista (aunque muy
respetado por la facción violenta racista, el Black Power) era homosexual y
masón. Una señal muy clara de lo que abunda en los oscuros antros del poder americano. Y como
Bergoglio no es quien para juzgar a nadie, estará encantado con el regalo.
Quienes se escandalicen de tal regalo, porque supuestamente Trump
defiende los valores cristianos, les hago saber que a quien más le debe Trump
en toda su vida, después de a su padre, es a Roy Cohn, según confesión suya.
Roy Cohn, fue quien lo introdujo en los negocios de Manhattan,
la gran ilusión de Donald. Y ahora, apriétense el cinturón: Roy era judío y
antisemita, homosexual y homófobo público, además de estar profundamente
vinculado al macarthismo. Un elemento de muchísimo cuidado del que se han hecho
mas de una película.
Todo esto nos debe llevar a tomar conciencia, de lo difícil
que es tener un discernimiento sobre lo que está pasando ante nuestros ojos. Por
ejemplo Donald ¿que es? ¿antisemita por su relación con la White Power o
sionista por su relación con el lobby sionista?
Nota final:
Nota final:
Este articulo fue enviado a La Gaceta de Intereconomía, que presume de ser un
faro de la verdad y la libertad, pero eso es mentira, porque debido a su
trumpismo ciego y fanático fue censurado.
A ver si les va a pasar a estos de Intereconomia, como a los cristianos que, (en los años ascendentes de Hitler al poder, cuando engañaba a casi todo el mundo) vieron a Hitler, como un cristiano que iba a regenerar a Europa. Estos de intereconomia que tanta importancia le dan a la historia, esta historia no la quieren encajar, porque sus prejuicios temporalistas, les hace recurrir a todo lo que aparentemente les favorece, de manera un tanto ciega. No querer saber nada del pasado de Trump, que nos delata a un mafioso por los cuatro costados, es de una ceguera culpable. Pero no solo de él, sino de todos los que le auparon al poder y a la fama, especialmente el citado peligrosísimo Roy Cohn.
A ver si les va a pasar a estos de Intereconomia, como a los cristianos que, (en los años ascendentes de Hitler al poder, cuando engañaba a casi todo el mundo) vieron a Hitler, como un cristiano que iba a regenerar a Europa. Estos de intereconomia que tanta importancia le dan a la historia, esta historia no la quieren encajar, porque sus prejuicios temporalistas, les hace recurrir a todo lo que aparentemente les favorece, de manera un tanto ciega. No querer saber nada del pasado de Trump, que nos delata a un mafioso por los cuatro costados, es de una ceguera culpable. Pero no solo de él, sino de todos los que le auparon al poder y a la fama, especialmente el citado peligrosísimo Roy Cohn.