Últimamente, veo cada vez más intelectuales católicos, como
el Padre Saenz, Juan Manuel de Prada y un largo etcetera, llegando al mismo Buchanan, que debería estar
muy bien informado, que se están tragando el mito de Putin. Este mito consiste
en que Putin apuesta por los valores cristianos, que se está enfrentando
correctamente al terrorismo y al Nuevo Orden Mundial y en fin que va a salvar
al Occidente decadente. Todo esto es un engaño. Me preocupa más todavía los
engaños por venir porque serán aún mayores.
Estos intelectuales adolecen de una grave falta de
perspicacia, porque lo que ocurre en nuestros días tiene mucha analogía con la
II Guerra Mundial, donde Hitler también defendía supuestamente valores
cristianos y se enfrentaba al Nuevo Orden Mundial entonces reinante. También
hay una cierta analogía con la Guerra Fria, con el caso de Stalin, que
pretendía rusificar el comunismo y atacar la camarilla judía rusa, justo como
aparenta hacer Putin, pero todo es una burda mentira. Tan falsos como eran los planteamientos de
Hitler y Stalin ya pasados, son los de Putin todavía venideros.
La clave de todos estos asuntos están en crear la sensación
de que el poder mundial está dividido y que los conflictos son reales. La mayor
preocupación del poder mundial es aparentar esto. Casi todos los escritores
conspiracionistas que hoy andan por el mundo, son o desinformadores o tontos
útiles. Su meta es crear una gran tiniebla estratégica y geopolítica global
para que no se entienda nada. Esta operación gigantesca les está saliendo casi
a la perfección.
Yo diría a todos estos intelectuales que antes de ser tan
ingenuos, al menos mantengan con un margen de prudencia, y pensar que puedan estar
equivocados.
Penthos 3-X-2015